La escritora británica Joan Kathleen Rowling, se hizo famosa con la serie de novelas de Harry Potter que se convirtió en uno de los mayores fenómenos literarios de la historia. Las aventuras de un niño capaz de evadirse a voluntad de su propia y horrible vida y trasladarse a un mundo de fantasía.
Rowling es una tímida británica que se propuso escribir siete entregas de la serie, que equivalen a los cursos que Harry debe superar en la escuela de magia a la que asiste, cuando su mente escapa de la horrible realidad a la que es sometido por sus crueles tíos.
Logró crear una atmósfera atractiva a lectores de muy diversa condición y edad. Paradójicamente, ella nunca pretendió escribir fantasía y todo surgió a partir de recuerdos de su propia infancia.
Joan nació el 31 de julio de 1965 en Chiping Sodbury, una pequeña localidad británica cercana a Bristol.
Su padre, ingeniero de la compañía Rolls Royce, casado con Anne, tuvo que cambiar en multitud de ocasiones de residencia, llevando consigo a sus dos hijas Joan (Jo) y Dianne (Di).
En uno de estos destinos (Winter bourne ), las niñas hicieron amigos en el vecindario, entre ellos Ian Potter del que tomó prestado su apellido para su popular personaje.
Más tarde la familia se trasladó a un lugar rural del condado. Fueron muy felices por el cambio pero éste tuvo su contrapartida, la nueva escuela a la que asistieron y que terminó en convertirse en un verdadero tormento para Jo.
De hecho, recordaría durante años a su profesora Ms. Morgan, odiada por ella y convertida en uno de sus más maléficos personajes.
Aconsejada por su padre, estudió francés gracias a lo cual consiguió muy fácilmente un trabajo como secretaria, pero ella pronto se dió cuenta de que esa vida rutinaria y aburrida no iba con ella.
Después de varias experiencias frustrantes, decidió abandonarlo todo y marchar a otros países para enseñar inglés. Así, llego a Lisboa, donde tuvo bastante tiempo para escribir, su verdadera vocación.
Allí conoció a su marido Arantes , con quien un año más tarde tuvo a su hija a la que llamó Jessica.
Este matrimonio no prosperó y acabó en divorcio. En 1996 Joan decidió regresar a Gran Bretaña con su hija instalándose en la ciudad de Edimburgo, muy cerca de su hermana Diana, decidida firmemente a publicar su primera novela sobre un tal Harry Potter.
Joan pasó muchas de sus tardes escribiendo en un café muy próximo a su maltrecho apartamento en el que vivía con su hija. Infatigable la escritora consiguió una beca del Scottish Arts Council, que le permitió terminar después de cinco años, la que creía la obra de su vida: “ Harry Potter y la piedra filosofal”.
Ella misma recurrió sin éxito multitud de editoriales hasta que en 1997 consiguió que la prestigiosa editorial Bloomsbury, publicase su libro. Pocos meses después, se compraron los derechos de la novela para Estados Unidos por una suma de 14,5 millones de pesetas. Empezó la popularidad para Rowling en su propio país lo que provocó que se sintiera superada por los acontecimientos.
Apunto de terminar su segunda novela, entró en una fase crítica, en la cual ya no podía escribir ni una sola línea. Tuvo que abandonar su café favorito para escribir, puesto que se había convertido en un lugar de culto para fans y curiosos.
El éxito de su primer libro superó ampliamente las expectativas previstas por sus editoriales británica y estadounidense. Las posteriores ediciones de la serie Harry Potter y la cámara secreta y el prisionero de Azkaban, reafirmaron el éxito de la de la primera, y dieron paso a un fenómeno llamado “Potter manía”.
Rowling se ha convertido en la tercera persona con más ganancias en su país, pero siempre ha intentado mantener su discreto estilo de vida.
