
Nacido en Seatle, Washington en 1955, William Henry Gates, informático y empresario estadounidense es el fundador de Microsoft.
La fortuna de este programador que no llegó a terminar sus estudios y que a los 31 años era ya multimillonario, procede del éxito de su sistema operativo MS-dos en 1981, que evolucionaría hasta convertirse en el Windows 3.1 en 1992 y que daría lugar a las posteriores versiones que hoy en día disfrutamos en la mayoría de los ordenadores portátiles y de sobremesa y que utilizamos a nivel personal y de empresa.
Suerte o intuición
Es complicado juzgar hasta qué punto fue una cosa u otra, pero lo que sí está claro es que supo ver la necesidad de crear el sistema operativo (software),tan necesario como la fabricación de ordenadores (hardware),por la que los fabricantes luchaban duramente.
Bill Gates nació en una acomodada familia que le proporcionó la mejor educación y los mejores centros educativos. En colaboración con su gran amigo Paul Allen, se introdujo en el mundo de la informática dedicándose a la realización de programas que vendían a empresas.
En el año 1975 se trasladaron al Burger King para trabajar suministrando a una gran compañía una serie de programas que podían ser utilizados con el primer micro ordenador, el Altair, desarrollando para ello una versión del lenguaje de programación BASIC.
Ese mismo año fundaron su propia empresa Microsoft Corporation, con Gil sumo presidente y director general de la misma. Su negocio consistía en elaborar programas para los nuevos micro ordenadores y ofrecérselo a las empresas fabricantes más baratos que si los fabricasen ellos mismos.
El negocio no dejó de crecer (1200 empleados en 1986, hasta más de 20.000 en 1996)y con la generalización de Windows, Gates pasó a ejercer el monopolio del mercado del software mundial.
El talento de Gates se ha reflejado en muchísimos programas informáticos, pero también en el éxito de una empresa flexible y gestionada con una atención especial y de motivación a su personal.
En el año 2000 se dió la presidencia de Microsoft y pasó a centrarse en los aspectos tecnológicos. Ese mismo año creó con su esposa, la fundación benéfica Bill y Melinda Gates.
Dedicada a temas sanitarios y educativos que financian mayormente con su fortuna personal.
En el año 2006, la fundación ya había recibido el premio príncipe de Asturias de cooperación internacional. Así que en el 2008 abandonó definitivamente Microsoft para dedicarse a sus labores en la fundación.
El fundador de Microsoft es uno de los más habituales en la revista Forbes. En 2014 ya la había encabezado en 15 ocasiones como “el hombre más rico del planeta“.